En los suburbios de Panama, el ingenioso menú Ciboulette recibe un impulso de los acentos mediterráneos: las alcachofas fritas servidas con una maraña de rúcula amarga y picante en una vinagreta cremosa son positivamente adictivas. La lubina negra crujiente con una velouté de raíz de perejil canta con una guarnición de repollo con manzana verde, que está salpicado con trozos de tocino ahumado. Hay una impresionante lista de cócteles y vinos; sin mencionar una selección de cerveza trotamundos que va desde cervezas lager austriacas hasta cervezas japonesas.